ANÁLISIS DE LAS EXPORTACIONES DE VINO DE VINO DE CASTILLA Y LEÓN: “PIANO PIANO SI VA LONTANO”
Si le preguntaran a varias personas, castellanoleoneses o no, por qué es conocida la Comunidad Autónoma de Castilla y León, seguramente un alto porcentaje mencionaría entre sus tres o cuatro primeras opciones el vino. Y es que no es ningún secreto que Castilla y León es tierra de vinos. El Bierzo, Cigales, Ribera del Duero, Rueda, Toro, Arribes, Arlanza, Tierra de León, Tierra del Vino de Zamora, Valles de Benavente, Valtiendas, Zona de Vinos Sierra de Salamanca y Vinos de la Tierra de Castilla y León para un total de 13 entre denominaciones de origen, indicaciones geográficas y menciones de vino de calidad, algunas de ella de indudable prestigio nacional e internacional, hacen de esta aseveración una prueba irrefutable. Es más, esta cifra puede seguir subiendo si se incorporan como denominaciones protegidas las zonas de Cebreros o del Bajo Duero. Cierto es que hay zonas y provincias de mayor tradición vitivinícola que otras, pero en general se puede decir que la vid está presente en el paisaje y el imaginario colectivo de la región, y que así se percibe dentro y fuera de nuestras fronteras.
Siendo esto cierto, puede resultar sorprendente, sin embargo, comprobar que aunque sea esa la imagen que se proyecta de la región, quizás el mérito no sea del todo nuestro (al menos no actualmente), y es que Castilla y León es solamente la séptima comunidad autónoma en cuanto al valor de las exportaciones de vino se refiere. Como se puede observar en el gráfico, sólo el 5,1% de las exportaciones nacionales corresponden a bodegas de la región, cifra que queda muy lejos del 27,6% que corresponde a Cataluña, comunidad líder en este campo. Y si la Comunidad no se salva, tampoco lo hacen sus provincias, ya que ninguna de ellas se encuentra en el Top 10 a nivel nacional, lista que encabezan Barcelona, Ciudad Real y La Rioja. Se podría concluir, por tanto, que muy bueno tiene que ser el vino que se elabora en Castilla y León para que no haga falta ni siquiera venderse al exterior para que los demás tengan esa percepción.
Conviene aclarar que en estos porcentajes se incluyen tanto los vinos espumosos (partida 200410) donde Cataluña es el gran dominador multiplicando por 22 las exportaciones de la segunda región, como el vino a granel (partida 220429) donde es Castilla La Mancha quien destaca quintuplicando los datos de la segunda mejor comunidad en cuanto a vino a granel. En cualquier caso, si sólo nos ciñésemos a la “especialidad” castellanoleonesa, los vinos embotellados (partida 220421), sería La Rioja la primera, pero nuestra comunidad sólo habría ganado un puesto y se colocaría en la sexta posición.
Si bien el anterior dato no es demasiado alentador y podría no hablar demasiado bien de la capacidad exportadora de nuestras bodegas, tampoco hay que pasar por alto el hecho de que la evolución de esta estadística marca tendencias positivas a lo largo de los años, con una tasa de crecimiento del 18,54% en 2012, siendo especialmente destacable el crecimiento de las exportaciones abulenses, segunda provincia de mayor crecimiento a nivel nacional tras Jaén. A continuación podemos ver los datos de las exportaciones de 2012 desagregados por provincias (dato que casi nunca se suele proporcionar y que me parece curioso e interesante aportar) así como las tasas de incremento respecto a 2011. Comentar también que, aunque son provisionales y por tanto no han sido objeto de análisis gráfico, ya hay datos relativos a enero y febrero de 2013 y el crecimiento en valor de las exportaciones en comparación con el mismo período de 2012 es del 3,99%. Palencia, única provincia con datos negativos en el crecimiento en valor en la estadística mostrada, pasaría ahora en 2013 a ser la provincia más destacada con un incremento del 137,87%, siempre hablando de datos provisionales.
Pero más bodegas tienen que animarse a dar el salto y exportar, y no ya sólo por el puro hecho de ampliar el mercado potencial, sino por pura supervivencia. Dada la situación actual, el hecho de vender tus productos más allá de las fronteras españolas está pasando de ser una opción a casi una obligación en la medida en que la demanda nacional se antoja insuficiente. No sólo es una huida hacia delante, sino una solución que toda empresa debería considerar. La creciente calidad y reconocimiento que están alcanzando muchos de los vinos de la región y acontecimientos como los recientes premios de gran calado internacional otorgados a denominaciones de origen castellanoleonesas (en especial el Wine Star Award para la Ribera del Duero como mejor región vitivinícola del mundo en 2012) debieran ayudar y servir de base a esta expansión.
El camino de la internacionalización es largo, pero recorrerlo merece la pena, y es que a los lados del camino hay muchas recompensas. Como reza el título de este artículo, “piano piano si va lontano”. Las bodegas de Castilla y León están cumpliendo la primera parte de la ecuación, ya veremos si van lontano.
